Anteriormente hemos comentado los requisitos básicos si vendes por internet. La venta online puede llevarse a cabo a través de una página web o por medio de las Apps o aplicaciones, estás últimas cada vez más populares, prácticas y eficaces a la hora de la consecución de ciertos productos o servicios (entre las más populares a nivel global y local: Glovo, Deliveroo, Apettito24, etc.). No obstante, ante las Apps debemos conocer como emprendedores e incluso como desarrolladores qué aspectos legales son los de más importante seguimiento, ya que este conocimiento nos hará ahorrar tiempo y dinero al momento de lanzar e incluso de actualizar la App ya subida.
Queremos empezar por este punto ya que al momento del desarrollo de la aplicación se debe tomar en consideración la licencia de todos aquellos recursos que se utilicen en el desarrollo de la misma (por ejemplo, elementos gráficos, bases de datos, textos, librerías de programación, etc.). Lo principal es atender las condiciones de uso de esos recursos, toda vez que existen algunos que no permiten su uso comercial, por tanto, no podríamos utilizarlos al desarrollar nuestra App.
En relación con lo anterior, es también importante proteger el contenido que hemos desarrollado, ya que debemos protegernos contra plagio o copias de nuestro trabajo.
Es muy importante conocer qué podemos y qué no podemos hacer desde nuestra App. Nuestro objetivo es la utilización de medios legales permitidos. Lo que no se puede hacer offline o por medio de campañas de marketing de forma tradicional, tampoco lo podremos hacer desde nuestra aplicación.
Para poder utilizar la App el usuario deberá aceptar las licencias de uso y las condiciones de esta, al igual que hace cuando compra online. La idea es adecuar la normativa al medio de venta y así salvaguardar nuestra responsabilidad ante cualquier reclamación futura. Si adecuamos nuestras condiciones de uso a la normativa existente en nuestro país para el caso de la protección de datos, garantizaremos eximirnos de cualquier reclamo.
Al vender por internet existe una regla de oro: si vas a utilizar datos del usuario debes notificarlo y obtener el consentimiento del mismo. En el caso de las aplicaciones vamos más allá: si necesitas acceder a los contactos de la agenda del usuario, a los contenidos del celular o incluso a datos de localización siempre deberás solicitar permisos previos. Esto abarca incluso todo lo relacionado con los pagos, cesión de datos, instalación de cookies, todo debe estar permitido por el usuario. La información que le suministremos al usuario debe ser completa y transparente e incluso este último debe tener la posibilidad de cambiar de opinión o configuración si así lo desease en un futuro.
Es muy común encontrar en las Apps que en la parte inferior o superior se promocionen otros productos principalmente cuando el uso de estas es gratuito. Para esto no existen limitaciones y el dueño de la App puede incluir este tipo de anuncios publicitarios en forma de banners o videos que saltan de repente, si así lo estipulase. No obstante, existe una norma legal que hay que seguir es que dicha publicidad debe aparecer siempre identificada como publicidad.
Al considerar la mayoría de las aplicaciones como servicios de la sociedad de la información, aunque sea únicamente por la cantidad de publicidad que promueven, se convierte en una obligación primaria el hecho de informar a los usuarios quién o quiénes están detrás del desarrollo de la aplicación, sean estos personas naturales o jurídicas. Es decir, información relacionada a las personas o empresas que están detrás de la App: nombre y dominio de la empresa, datos de inscripción en el Registro Público, registro único de consumidor, etc.
Si te interesa vender online asegura los aspectos legales, para ello nosotros te echamos una mano, contáctanos.
